000 10438nam a22002057a 4500
999 _c681
_d681
020 _a978-958-716-479-4
082 _a302.2
_bP436c
100 _aJose Miguel Pereira G.
245 _aComunicación, Desarrollo Y Cambio Social
250 _a1 Edición
260 _aBogota, Colombia
_bPontificia Universidad Javeriana
_c2011
300 _a520 p.
500 _ainterrelaciones entre comunicación, movimientos ciudadanos y medios
505 _aIntroducción 9 José Miguel Pereira G. y Amparo Cadavid B. I. Cuestiones conceptuales: balances y debates Comunicación para el cambio social: 19 clave del desarrollo participativo Alfonso Gumucio Dagron Trayectoria de un recorrido: 37 comunicación y cambio social en América Latina Clemencia Rodríguez La comunicación para el desarrollo en Colombia, los últimos 20 años 57 Amparo Cadavid El espejismo de la comunicación para el cambio social, radiografía de un concepto insostenible 81 Hacia una comunicación de cambio ecosocial Alejandro Barranquero Dialéctica de la participación 101 Gustavo Cimadevilla ¿Diálogo o comunicación para el desarrollo y cambio social? 113 Reflexiones e implicaciones Rafael Obregón y Adriana Ángel Botero II. Movimientos sociales, tejidos y prácticas comunicativas Movimientos sociales, esfera pública y comunicación: lo visible de lo invisible 135 Hernán Rodríguez Uribe Un tejido de comunicación: 157 medios comunitarios y planes de vida en el norte del Cauca Mario Alfonso Murillo Arqueología de las esferas públicas: 191 una mirada a la comuna 13 de Medellín Mónica Pérez Marín Redes comunicativas para la construcción del capital social en Agua de Dios y Girardot (Cundinamarca, Colombia) 217 César Augusto Rocha - Elssy Yamile Moreno Ibeth Johana Molina - Gonzalo Ortiz Bringe Charry Cinco estudios de caso sobre buenas prácticas para superar el conflicto armado en Antioquia: claves, lecciones y balances 241 Jorge Iván Bonilla - Adrián Restrepo Katalina Vásquez - Juan Gonzalo Bentancur III. Medios, narrativas, mediaciones Estos medios: estéticas activistas y narrativas de uno 289 Omar Rincón La experiencia de las emisoras ciudadanas y comunitarias, o cómo hablar de cara al futuro más allá de un conflicto armado 299 Jeanine El’Gazi Los colectivos de comunicación ciudadana en el Magdalena Medio, ¿una apuesta de participación social hacia la democratización de los medios? 313 Orley Reinaldo Durán Gutiérrez Una radio que informa una región que se mueve: dificultades, retos y logros en el manejo de la información sobre conflicto, construcción de ciudadanía, sostenibilidad y gobernabilidad de los medios ciudadanos y comunitarios 327 Manfry Gómez Ditta Tecnologías de la información y la comunicación, subjetividad y cambio social: 349 una mirada a partir de algunos casos colombianos Jair Vega “Ya veo el mundo de una manera diferente” 361 Reconfigurando relaciones de poder y fomentando agencia: los jóvenes “mapean” su participación en una experiencia colectiva de medios comunitarios Diana Coryat El debate sobre la (in)seguridad bogotana en los textos de opinión de la prensa diaria 373 Maryluz Vallejo Mejía IV. Medios radicales Presentación 393 Amparo Cadavid Bringe Medios radicales: comunicación rebelde y movimientos sociales 399 John D. H. Downing Conceptos: los medios radicales se intersectan con la teoría de los medios 407 John D. H. Downing Autores 507
520 _aInvestigadores latinoamericanos consideran que la comunicación es un campo de conocimiento interdisciplinario y un lugar estratégico desde dónde pensar la sociedad, sus procesos, conflictos, contradicciones y crisis; así como, también, un campo para indagar sobre el papel que desempeña la comunicación en las maneras como se tramitan los acuerdos colectivos y los proyectos que buscan resolver problemas económicos, sociales y políticos relacionados con la pobreza, inequidad, exclusión, deterioro ambiental, desempleo, guerras y violencias que cotidianamente vivimos en nuestros países (Martín-Barbero, 2003 y 2009). Uno de los ámbitos de reflexión e investigación, con más de cincuenta años de historia (Beltrán, 2005), es la comunicación en relación con los procesos de desarrollo y cambio social, que, necesariamente, debe comprenderse en el marco de los procesos de modernización de América Latina. Si se hace una reconstrucción histórica del pensamiento comunicacional ligada con los procesos de desarrollo y modernización, encontramos que está relacionado con: la integración nacional y la creación de infraestructura física de comunicaciones; la difusión y extensión de valores modernos; el acceso a la información y a sus tecnologías; la libertad de expresión, la ampliación de la democracia, el fortalecimiento de lo público y de la ciudadanía; las culturas populares y los movimientos y luchas sociales; los procesos de recepción, el consumo cultural y la globalización; además, ha estado articulada a la construcción de las políticas de comunicación y cultura en América Latina (Bonilla, Benavides y Pereira, 1998). La comunicación como campo intelectual y como proyecto estratégico social, en el contexto de la modernización latinoamericana, ha estado ligada con los modelos de desarrollo, entendidos como “un proyecto político, económico y social que se tra- 10 duce en la ideología de la que es portador el líder o actor-guía que arrastra, a la fuerza o voluntariamente, a toda una nación” (Bajoit, 2008). Se podrían identificar cuatro modelos aplicados en América Latina: el modelo modernizador, el modelo revolucionario, el modelo neoliberal, el modelo socialdemócrata y el modelo de la identidad cultural, que fueron “el resultado de la combinación a dosis variables —y por lo tanto, a los menos puros— de cuatro grandes modelos típicos, inventados y aplicados por los países industrializados de Europa y América del Norte, donde sirvieron para promover el desarrollo industrial y exportarlos después hacia los países del Sur durante el proceso de descolonización” (Bajoit, Houtart y Duterme, 2009). Sin embargo, estas aproximaciones han sido no solamente criticadas (Escobar, 1998, 1999, 2005, 2010), porque nunca llevaron al tan anhelado desarrollo, sino que en el presente han sido superadas ampliamente. Han dado lugar y han asimilado comprensiones que rompen estructuralmente con estos modelos, buscando en la historia y la experiencia propia de esta región mayores entendimientos del desarrollo más acordes con sus propias necesidades (Alfaro, 1993, 2008; Asociación de Comunicadores Sociales Calandria, 2007). Actualmente, se plantea que en: […] las concepciones del desarrollo, con énfasis en la sostenibilidad y la reducción de la pobreza, tienen un lugar central la equidad, la justicia e igualdad; es una propuesta holística, integral e interdisciplinaria, donde la información, la cultura, las políticas sociales, el capital humano y la generación de capital social se convierten en ejes clave del desarrollo. Estos modelos y conceptos diversos de desarrollo han incidido en los modos de entender y gestionar la política social especialmente en sectores como la salud, la educación, medio ambiente, género, comunicación en el marco de los derechos humanos. (Pereira y Cardozo, 2004) Los debates en América Latina se centran en cuestionar la “perspectiva neoliberal” que hace énfasis en el mercado, ya que esta corriente plantea que la tarea del desarrollo consiste en realizar ajuste con crecimiento económico para reducir la pobreza, constituye la apertura completa de las economías a los mercados de capital, recorta el gasto público, elimina los subsidios sociales, privatiza las empresas estatales y establece un clima propicio para la inversión extranjera (Van der Borg, 1996). Pero, también, asistimos a una serie de propuestas, de otras alternativas al desarrollismo, centradas más en la perspectiva de los “nuevos” movimientos sociales latinoamericanos (Bajoit, Houtart y Duterme, 2009), artiJosé Miguel Pereira G. - Amparo Cadavid B. 11 Introducción culados más con las cuestiones de la identidad cultural, la construcción de alianzas estratégicas, la preferencia por la acción directa y las formas de organización más participativas, entre las que se destacan: los movimientos indígenas (CONAIE, en Ecuador; los Zapatistas, en México), la movilización de los excluidos (los Sin Tierra, en Brasil; los Sin Empleo, en Argentina), entre otros. Derivado de esta realidad, en el 2000 surgió un nuevo concepto que busca denominar este campo de la comunicación que se asocia con el desarrollo y la transformación de una sociedad, hacia estadios de mayor justicia, equidad y democracia: la comunicación y el cambio social. No es una nueva manera de llamar un concepto antiguo, sino un nombre nuevo para una nueva comprensión de la fuerza y la capacidad que tiene lo comunicativo; capacidad que ya se visibiliza plenamente en la sociedad. Comunicación para el desarrollo denomina el campo de la comunicación en función de un modelo de desarrollo y ubica la comunicación como un instrumento al servicio del modelo. Comunicación y cambio social señala la capacidad propia que surge de la comunicación como campo de construcción social y cultural para transformar esa sociedad en su conjunto. Tiene, entonces, una serie de características: es participativa, surge de la sociedad; se basa en la propia cultura, por ello se respetan las lenguas y la historia; usa las tecnologías disponibles; busca alianzas y establece redes; y es democrática: crea espacio para la expresión y visibilidad de todos. “La comunicación para el cambio social es una comunicación ética, es decir de la identidad y de la afirmación de valores; amplifica las voces ocultas o negadas, y busca potenciar su presencia en la esfera pública. Recupera el diálogo y la participación como ejes centrales de los procesos sociales” (Gumucio, 2002). Este libro recoge y desarrolla una tensión que ya se había planteado en algunos estudios anteriores, en los que se sostenía:
653 _aComunicación
_aDesarrollo
_aCambio social
700 _aAmparo Cadavid B
866 _a2
942 _cBK