000 07597nam a22001817a 4500
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020 _a958-33-9228-6
082 _a658.409
_bm378r
100 _aLuz Marleny Ospina Rua
245 _aModelo De Gestión Ética Para Entidades Del Estado
250 _a1 Edición
260 _aColombia
_bUSAID
_c2006
300 _a257 p.
505 _aPrimera parte: Marco conceptual. -- Capitulo 1. El fundamento ético de la función publica. -- Capitulo 2. La confianza y la función social de las entidades publicas. -- Capitulo 3. La gestión en las entidades publicas. -- Segunda parte. -- Capitulo 4. Metodología general para la implantación de la gestión ética. -- Capitulo 5. Conformación de equipos. -- Capitulo 6. El diagnostico ético de la entidad. -- Capitulo 7. El código de buen gobierno: mejores practicas de dirección paras las entidades publicas. -- Capitulo 8. El código de ética: los valores institucionales de la entidad. -- Capitulo 9. Compromisos éticos por áreas organizacionales aplicación practica del código de ética. -- Capitulo 10. Estrategias para la incorporación de la ética publica en la cultura organizacional. -- Capitulo 11. Plan de mejoramiento de la gestión ética.
520 _aEl presente Modelo1 de Gestión Ética para Entidades del Estado tiene sus orígenes en la Cartilla “Gestión ética para entidades públicas” y su respectivo “Manual de implementación”, publicadas por USAID en 2003, con el apoyo del Centro Colombiano de Responsabilidad Empresarial. No obstante, tanto el enfoque conceptual como la estrategia metodológica han variado en forma sustancial, de modo que lo que aquí se entrega, más que una versión corregida y aumentada, constituye un nuevo Modelo que asume la ética pública como disposición interna de los servidores públicos para dar cumplimiento a los mandatos constitucionales y legales, y que postula una metodología concreta para incorporar de manera efectiva los principios y valores éticos a la cultura organizacional de las entidades, más allá de la necesaria formulación y adopción formal de códigos de comportamiento. Estos nuevos desarrollos obedecen, en parte, a la experiencia acumulada en el trabajo con cerca de veinticinco entidades públicas del orden nacional y territorial beneficiarias del Programa de Cooperación Internacional USAID/CASALS, a las cuales expresamos nuestra gratitud y reconocimiento por sus aportes. El Modelo se encuentra dividido en dos grandes partes: en la primera, conformada por tres capítulos, se fundamenta conceptualmente el ejercicio de la función pública desde una perspectiva ética, pero no desde la comprensión clásica, asentada en el discurso filosófico, sino desde un enfoque sociológico y antropológico que entiende la gestión ética desde su dimensión jurídica y cultural. La segunda parte del Modelo se desarrolla en ocho capítulos, en los cuales se plantea la metodología general para la implantación de la Gestión Ética en las entidades del Estado, y se desagrega cada uno de los pasos metodológicos en los procedimientos puntuales necesarios para realizar las construcciones y actividades requeridas. La metodología propuesta se asienta en seis ejes: la conformación de equipos de trabajo, el diagnóstico de las prácticas éticas en la entidad, la formulación del Código de Buen Gobierno, la elaboración del Código de Ética, la construcción de Compromisos Éticos y el diseño de un Plan de Mejoramiento para la Gestión Ética como aplicación de las Estrategias Pedagógica y Comunicativa que el Modelo ofrece; todo lo cual se orienta hacia la afectación de la cultura organizacional de la entidad, a través de acciones conducentes tanto a la definición de enunciados 1 El significado del término “modelo” que se utilizará en el presente trabajo, se entiende no dentro de la primera acepción que da el Diccionario de la Real Academia de la Lengua DRAE -“Arquetipo o punto de referencia para imitarlo o reproducirlo”- sino en su segunda significación, esto es, como “Esquema teórico (…) de un sistema o de una realidad compleja (…) que se elabora para facilitar su comprensión y el estudio de su comportamiento”. Por tanto no se está proponiendo un patrón universal para ser entendido como panacea, sino como una alternativa plausible -dentro de muchas otras- que podrá contribuir mediante su aplicación congruente a avanzar en la consolidación de gestión íntegra de las entidades públicas. 15 explícitos acerca del deber ser, como a la puesta en práctica en el transcurrir cotidiano de los servidores públicos, de comportamientos y actitudes, que conviertan en realidad vivida las pautas éticas en sus relaciones con los diferentes públicos con los que la organización interactúa. Cabe destacar que el Modelo presenta cuatro importantes desarrollos que trascienden la tradicional reducción en el tratamiento del tema ético a la elaboración de un Código de Ética, los cuales se constituyen en propuestas pioneras dentro del esfuerzo creativo por consolidar una cultura de integridad en la Administración Pública, a saber: El Código de Buen Gobierno, Los Compromisos Éticos por áreas organizacionales, las Estrategias Pedagógica y Comunicativa, y el Diagnóstico Ético. El Código de Buen Gobierno, desarrollado como aplicación del concepto del gobierno corporativo, se entiende como los compromisos éticos de la alta dirección respecto a la gestión íntegra, eficiente y transparente en su labor de dirección y/o gobierno, que a manera de disposiciones voluntarias de autorregulación, son promulgados ante los diversos públicos y grupos de interés. Los Compromisos Éticos por áreas organizacionales, por su parte, son acuerdos colectivos sobre actitudes, prácticas y formas concretas de actuación que asumen los servidores públicos de cada una de las áreas de primer nivel de la entidad, con el fin de aplicar los principios y valores enunciados en el Código de Ética en el cumplimiento de la función pública que les corresponde, de acuerdo con las especificidades de la respectiva área en cuanto a sus funciones, competencias y públicos con los que se relaciona. En cuanto a las estrategias Pedagógica y Comunicativa, son orientaciones metodológicas dirigidas a generar cambios actitudinales en los servidores públicos para que efectivamente apliquen en la cotidianidad laboral los Principios, Valores y Compromisos éticos, mediante acciones cuyo objeto se sitúa en la afectación de su sentir, más que al campo racional del conocimiento y la ilustración conceptual. Con ello se pretende la reconstrucción del significado y el sentido que para el servidor público tiene el ejercicio de la función pública, en términos de integridad, eficiencia y transparencia. Por su parte, la metodología desarrollada para elaborar el diagnóstico ético ofrece un procedimiento integral que va desde la selección representativa de una muestra poblacional que garantice la necesaria representatividad de acuerdo con los estándares estadísticos ortodoxos, hasta orientaciones concretas sobre la interpretación y presentación de la información recolectada, pasando por la entrega de unos modelos de encuesta discriminados por tipo de entidad.
653 _a La confianza y la función social de las entidades publicas
_aEstrategias para la incorporación de la ética pública
_aModelos de gestión
866 _a1
942 _cBK