000 09672nam a22001937a 4500
999 _c1947
_d1947
020 _a92-75-71027-9
082 _a613.7
_bo68e
100 _aO.P.S
245 _aEvaluación Para El Planeamiento De Programas De Educación Para La Salud
250 _a1 Edición
260 _aWashington
_bO.P.S
_c1990
300 _a106 p.
500 _aEl programa de trabajo que han determinado los gobiernos miembros que constituyen la Organización Panamericana de la Salud (OPS), incluye dentro de sus actividades de desarrollo de la infraestructura y personal de salud, el desarrollo de nuevos tipos de materiales educacionales aplicables fundamentalmente a la formación de personal técnico, auxiliar y de la comunidad. En cumplimiento de lo señalado por los gobiernos, se presenta a la consideración de los interesados, dentro del marco general del Programa Ampliado de Libros de Texto y Materiales de Instrucción, la Serie PALTEX para Técnicos Medios y Auxiliares, de la cual este manual forma parte. El Programa Ampliado (PALTEX), en general, tiene por objeto ofrecer el mejor material de instrucción posible destinado al aprendizaje de las ciencias de la salud, que resulte a la vez accesible, técnica y económicamente, a todos los niveles y categorías de personal en cualquiera de sus diferentes etapas de capacitación. De esta manera, dicho material está destinado a los estudiantes y profesores universitarios, a los técnicos y a los auxiliares de salud, así como al personal de la propia comunidad. Está orientado, tanto a las etapas de pregrado como de posgrado, a la educación continua y al adiestramiento en servicio, y puede servir a todo el personal de salud involucrado en la ejecución de la estrategia de la atención primaria, como elemento de consulta permanente durante el ejercicio de sus funciones. El Programa Ampliado cuenta con el financiamiento de un préstamo de $5.000.000 otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a la Fundación Panamericana de la Salud y Educación (PAHEF). La OPS ha aportado un fondo adicional de $ 1.500.000 para contribuir a sufragar el costo del material producido. Se ha encomendado la coordinación técnica del programa en la oficina coordinadora del Programa de Personal de Salud que tiene a su cargo un amplio programa de cooperación técnica destinado a analizar la necesidad y adecuación de los materiales de instrucción relacionados con el desarrollo de los recursos humanos en materia de salud. Para ello, la OPS auspicia la realización de reuniones de funcionarios encargados de dicha formación en los países de América Latina y el Caribe, profesores universitarios y personal de los ministerios de salud y de educación, con el objeto de estudiar los diferentes métodos de formación y analizar los cambios que dicho proceso requiera. Se definen las funciones que los técnicos y auxiliares deben desempeñar en su trabajo, y se señalan los contenidos de ni iv Prefacio los materiales de instrucción, para pasar después a una segunda etapa de cooperación técnica. Una vez determinado el contenido del material de instrucción, la Organización contrata expertos en tecnología educacional para preparar manuales, módulos y materiales audiovisuales. En general, estos expertos son profesores o instructores latinoamericanos que trabajan en este campo por sus respectivos países y, por lo tanto, poseen un profundo conocimiento de la realidad de la Región. Por último, los resultados de este proceso se someten a la consideración de los países y se prueban experimentalmente en el campo.
505 _aCapítulo I La Evaluación, conceptualización, definición e importancia 3 ¿Qué es la evaluación? ¿Para qué y por qué hacerla? 3 ¡Todos somos evaluadores! 6 ¿Por qué no se hace evaluación? 9 ¿Por qué hacer una evaluación? 9 ¿Para qué hacer evaluación? 12 ¿Qué se debe evaluar? 13 ¿Cuándo se debe evaluar? 14 Algunas consideraciones sobre el proceso "no lineal" de evaluación 16 Capítulo II La Integración de la evaluación a la planificación del programa 19 Capítulo III El conocimiento de la realidad 25 Diagnóstico de la situación 25 Fuentes de información 27 Cómo recoger información básica para un diagnóstico 30 Definición del problema 30 Registro del diagnóstico comunitario 34 Capítulo IV Formulación de objetivos del programa 35 ¿Qué es un objetivo? 36 Cinco preguntas para facilitar la formulación de un objetivo 37 Vil viü índice Capítulo V Selección de estrategias 43 ¿Qué es una estrategia? 44 ¿Cómo desarrollar una estrategia? 44 ¿Cómo seleccionar las estrategias más apropiadas? 45 Capítulo VI Identificación de recursos 49 ¿Qué son los recursos? 50 ¿Cómo elaborar un plan de acción? 53 Capítulo VII Desarrollo de un plan de acción 55 ¿Qué es un plan de acción? 56 ¿Cómo elaborar un plan de acción? 56 Capítulo VIII Diseño de la evaluación 61 ¿Qué significa diseñar la evaluación? 62 Tipos de evaluación 62 Evaluación de proceso 63 Evaluación sumativa 67 Evaluación de impacto 68 Capítulo IX Selección y desarrollo del sistema de evaluación 71 Método de evaluación experimental 71 Método de control estadístico para evaluación 72 Capítulo X Técnica para recolección de datos 77 Recolección de datos cuantitativos 77 Recolección de datos cualitativos 80 Capítulo XI Presentación de resultados y redacción de informes 85 Presentación escrita de la evaluación 86 Elementos a tener en cuenta para preparar un buen informe 89 Bibliografía 93 Glosario de términos 95
520 _a Esta guía es la tercera en la Serie PALTEX que se refiere al campo de Educación Comunitaria para la Salud. Las dos anteriores versaron sobre diseño de material educativo y sobre técnicas educativas. Nos parece apropiado complementar los textos anteriores con una guía sobre planeamiento y evaluación, ya que ella responde a una sentida necesidad en la Región de América Latina y el Caribe. Esta publicación es parte de un paquete de cooperación técnica de la Oficina Central de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a sus países miembros, que incluye asesoría en actividades de capacitación. La Oficina Central de la OPS continuará sus labores de asesoría y de capacitación y se espera que esta Guía sea^un instrumento auxiliar para esas acciones. '¿y " Varios de los programas de salud en diversos países han utilizado una variedad de medios para educar a la población sobre hábitos apropiados de salud y para promover su participación en los programas dé~sãlud a nivel comunitario. Parece existir un consenso en que la educación de la comunidad es un mecanismo indispensable para el éxito de un programa de salud. Sin embargo, es evidente que este consenso no está fundamentado en una medición, por lo menos medianamente exacta, de la contribución que el componente educativo tiene en el éxito o fracaso de un programa. La ausencia de mecanismos para determinar los efectos de un esfuerzo educativo trae diversas consecuencias. Por un lado, los administradores se sienten reticentes a asignar la cantidad de recursos que el componente de educación para la salud requiere, porque sus resultados no son concretamente definidos ni medibles. Por otro lado, por desconocer las metodologías de evaluación, los trabajadores que realizan actividades de educación para la salud tienen dificultad en demostrar la contribución de estas actividades a los programas, lo que hace difícil persuadir a los que asignan recursos, de la necesidad y la efectividad del apoyo financiero al componente educativo. Además, sin la evaluación no se conoce qué enfoques o métodos tienen efecto, ni tampoco cómo se debe reorganizar actividades de educación para la salud o programas comunitarios de salud para obtener mejores resultados. Como todo programa de cambio social, basado en cambios de creencias, costumbres y actitudes, la medición del impacto debe hacerse a mediano y largo plazo y, muchas veces, a través de indicadores no exclusivamente numéricos. El problema no es tanto el que el personal de salud no intente realizar evaluaciones, sino el que se utilice un concepto limitado de lo que es una I 2 Evaluación de programas de educación evaluación. Lo más común es realizar una contabilidad de las actividades realizadas y del número de participantes en cada una de ellas, o la cantidad de actividades y materiales producidos y distribuidos. Así, comúnmente, los informes se refieren al número de charlas que se dieron en un puesto de salud o en una escuela y a la cantidad de panfletos que se repartieron. Rara vez se logra demostrar los efectos de dichas actividades. La razón más común del por qué no se demuestran los efectos, es por no haber establecido puntos de comparación entre una situación inicial y los resultados obtenidos. Para poder hacer este tipo de análisis, se necesita recoger información básica que permita tanto el planeamiento de un programa educativo como la medición de su resultado. Sin una información concreta sobre la situación inicial, que constituya los datos de base y que sea previa al inicio de un programa, no es posible definir objetivos concretos que indiquen, en forma medible, los resultados a que se desea llegar
653 _a¿Por qué hacer una evaluación?
_a¿Cuándo se debe evaluar?
_aEl conocimiento de la realidad
_aIdentificación de recursos
_aTécnica para recolección de datos
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