Instituto Universitario de la Paz- UNIPAZ

Vista normal Vista MARC Vista ISBD

Huasipungo COMPLEMENTARIAX

Por: Jorge Icaza.
Tipo de material: materialTypeLabelLibroEditor: Colombia Union 2000Edición: 1 Edición.Descripción: 124.ISBN: 9588099315.Materia(s): HuasipungoClasificación CDD: C061 Resumen: Icaza plantea en Huasipungo tres temas principales, la explotacion de los indios, la pobreza y la corrupción (en contra de los mismo indios), describiendo en la novela 2 mundos totalmente opuestos, desarrollando un contratiempo histórico: las capas sociales altas, las capas con poder político y economico (autoridades, terratenientes), en cuya complicidad se encuentra la misma Iglesia, por un lado, y, por el otro lado, las capas bajas, los desafortunados de la jerarquía social, los huasipungos. A constante merced del hacendado, los huasipungos (huasi= casa; pungo=puerta) reciben una parcela de tierra, de cuyos beneficios pueden disfrutar después de trabajar lo correspondiente para el amo. Sin tener algún derecho jurídico sobre la parcela, los huasipungos quedan fuertemente vinculados a la voluntad del amo, que, tal como nos damos cuenta de la novela, puede decidir “limpiar de huasipungos” en cualquier momento, sin importar las protestas de los huasipungos. Su hija, una niña inocente de diecisiete años, había sido deshonrada por un cholo de apellido Cumba: “Tonta. Mi deber de padre. Jamás consentiría que se case con un cholo. Cholo por los cuatro costados del alma y del cuerpo. Además… El desgraciado ha desaparecido. Carajo…”, terminó diciendo Alfonso Pereira mientras coadyuvaba su mal humor los recuerdos de sus deudas, sobre todo los diez mil sucres que le debía a su tío Julio Pereira. No tardó éste en avecinarse al sobrino para hacer efectivo su cobro. Sabiendo que el sobrino no tenía el dinero adeudado, don Julio Pereira se apresuró a proponerle un “negocio”. Le dijo que Mr. Chapy, el gerente de la explotación de la maderera en el Ecuador, ofrecía traer maquinarias para explotar las excelentes madreras habidas en sus propiedades, lo cual exigiría limpiar de huasipungos (huasi: casa; pungo: puerta; parcela de tierra que otorga el dueño de la hacienda a la familia india por parte de su trabajo diario) las orillas del río.Nota de existencias: 1
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
    valoración media: 0.0 (0 votos)
Ubicación actual Biblioteca de origen Signatura Estado Fecha de vencimiento Código de barras Reserva de ejemplares
Biblioteca Unipaz

Centro de Investigaciones Santa Lucia

Biblioteca Unipaz

Centro de Investigaciones Santa Lucia

C061 (Navegar estantería) Disponible 9588099315
Reservas Totales: 0

Jorge Icaza Coronel (10 de junio de 1906 - 26 de mayo de 1978) fue un novelista ecuatoriano. Mejor conocido como el Ñaño. Después de graduarse en la Universidad Central del Ecuador, en Colombia trabajó como escritor y director teatral. Este intelectual ecuatoriano fue desde oficinista, oficial mayor de la Tesorería de la Provincia de Pichincha, actor, director y escritor teatral, profesor, librero, hasta ocupar puestos diplomáticos: Designado adjunto cultural de la embajada ecuatoriana en Argentina (1948); Embajador ecuatoriano ante la Unión Soviética, Polonia y la República Democrática Alemana (1977).

Icaza plantea en Huasipungo tres temas principales, la explotacion de los indios, la pobreza y la corrupción (en contra de los mismo indios), describiendo en la novela 2 mundos totalmente opuestos, desarrollando un contratiempo histórico: las capas sociales altas, las capas con poder político y economico (autoridades, terratenientes), en cuya complicidad se encuentra la misma Iglesia, por un lado, y, por el otro lado, las capas bajas, los desafortunados de la jerarquía social, los huasipungos.
A constante merced del hacendado, los huasipungos (huasi= casa; pungo=puerta) reciben una parcela de tierra, de cuyos beneficios pueden disfrutar después de trabajar lo correspondiente para el amo. Sin tener algún derecho jurídico sobre la parcela, los huasipungos quedan fuertemente vinculados a la voluntad del amo, que, tal como nos damos cuenta de la novela, puede decidir “limpiar de huasipungos” en cualquier momento, sin importar las protestas de los huasipungos.
Su hija, una niña inocente de diecisiete años, había sido deshonrada por un cholo de apellido Cumba: “Tonta. Mi deber de padre.

Jamás consentiría que se case con un cholo. Cholo por los cuatro costados del alma y del cuerpo. Además… El desgraciado ha desaparecido. Carajo…”, terminó diciendo Alfonso Pereira mientras coadyuvaba su mal humor los recuerdos de sus deudas, sobre todo los diez mil sucres que le debía a su tío Julio Pereira.

No tardó éste en avecinarse al sobrino para hacer efectivo su cobro. Sabiendo que el sobrino no tenía el dinero adeudado, don Julio Pereira se apresuró a proponerle un “negocio”.

Le dijo que Mr. Chapy, el gerente de la explotación de la maderera en el Ecuador, ofrecía traer maquinarias para explotar las excelentes madreras habidas en sus propiedades, lo cual exigiría limpiar de huasipungos (huasi: casa; pungo: puerta; parcela de tierra que otorga el dueño de la hacienda a la familia india por parte de su trabajo diario) las orillas del río.

No hay comentarios para este ítem.

Ingresar a su cuenta para colocar un comentario.

Haga clic en una imagen para verla en el visor de imágenes

Open Library:
Instituto Universitario de la Paz
Centro de Investigación Santa Lucia
Km 14 Via a Bucaramanga - Barrancabermeja - Santander