A Dal la acaba de dejar su novio para irse de vacaciones a Brasil, un plan que habían pensado hacer juntos. Entonces decide partir en auto rumbo al Sur de Argentina con Lucía, su hermana menor y tres amigas de la hermana a las que Dal no quiere especialmente.

En el Sur se encuentra con Tharo, un chico muy distinto a los que ella conoce. Hijo de una alemana y un descendiente de mapuches, vive con sus abuelos mapuches en una cabaña y es domador de caballos. Practica la doma india, un legado de sus antepasados donde no hay espuelas ni freno que lastime la boca del animal. Una doma que ella tampoco ha visto nunca antes. Tharo tiene una manera muy diferente de relacionarse, un modo de largos silencios y un respeto y atención a los que ella no está acostumbrada.

Paralelamente, Maite, una de las amigas de Lucía se encuentra con un hombre mayor, Zasiok, que la corteja. Pero Tharo y sus abuelos no quieren a este hombre. Desconfían de él.

A medida que el vínculo entre Dal y Tharo se profundiza, se irá develando el misterio de esta desconfianza.

En el marco de una naturaleza exuberante y de la vida a cielo descubierto, las amigas se ven envueltas en una historia de suspenso y de amores peligrosos que las cambiará para siempre.

Una novela sobre el amor, el maltrato, el sometimiento y la libertad en el paisaje de las montañas del Sur.

Inés Garland vuelve a sorprender con esta magistral novela que le pone palabras al intenso y doloroso proceso de crecer.