El Barroco, la época que se extiende entre el absolutismo y la Ilustración, está considerado como el último gran estilo europeo. Durante mucho tiempo se lo tuvo sólo por un dialecto degenerado del Renacimiento; pero el Barroco opone al canon clásico un variado y dinámico complejo de formas y expresiones. Frente a frente se encuentran la alegría de vivir y una sensualidad distinguida, una espiritualidad religiosa y un riguroso ascetismo, una amplia diversidad de formas y un rigorismo en las normas. Al mismo tiempo el ilusionismo introduce en el arte lo teatral y escénico.