Las infecciones intrahospitalarias, conocidas también como infecciones nosocomiales, son aquellas que se adquieren una vez que el enfermo ha ingresado al centro hospitalario y constituyen un problema de salud pública a escala nacional y mundial, dado que se asocian a un incremento de la mortalidad, morbilidad y costos, tanto hospitalarios como para los pacientes, sus familias y la sociedad en general. Se realizó un estudio retrospectivo, descriptivo, en el Hospital San Rafael de Alajuela durante el año 2002, donde fue determinada la incidencia de infecciones intrahospitalarias. La presencia de la infección se determinó siguiendo los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la definición de infecciones intrahospitalarias. La incidencia resultó ser de 4,95%. Los servicios hospitalarios mayormente afectados fueron los de Medicina (67%), seguido de Cirugía (18%) y Ginecología