Aunque resulte paradójico pareciera que encontrar el sentido de la vida fuera algo más poco normal de lo que creemos. Muchos son los que no se cuestionan sobre su vida, no buscan un camino sin oque simplemente avanzan sin saber hacía donde y sin saber porqué. Vivimos en un tiempo en el que a muchos no les importa construir su vida y mucho menos asumir la responsabilidad de asumir las consecuencias de los propios actos.

Precisamente Ignace Leep menciona la figura de aquella persona que anda como cosa en medio de cosas, deambulando sin saber como responder al sentido de su vida, confundiéndose cada vez más con un objeto destinado a cumplir una labor, un trabajo.

¡La vida del hombre es mucho más que eso!